Introducción a la aerografía

Introducción a la aerografía

 

TIPOS DE AEROGRAFO

Aerógrafos de acción sencilla

En los aerógrafos de acción sencilla sólo se puede controlar el flujo de aire.
La pintura se puede ajustar si lo hacemos por anticipado, es decir, no se puede
variar durante el rociamiento sino que para cambiar su caudal hay que dejar de
rociar. Las ventajas que podemos encontrar en estos modelos es el precio y
que resultan adecuados para principiantes, sobre todo para dar colores planos
sin complicaciones. Igualmente son en su mayoría mucho mas resistentes a los
disolventes y agentes químicos de las pinturas. No obstante para realizar
trabajos en los que se requiere mas precisión, no son tan adecuados, pues
influyen en que la calidad del acabado final no sea la deseada.

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Aerógrafos de doble acción

Son en general mas caros, pero sin duda muchísimo mas versátiles que
los anteriores debido a que se tiene el control absoluto de la cantidad de aire y
pintura que sale del aerógrafo. Accionando hacia abajo la palanca controlamos
el aire y tirando hacia atrás, el caudal de pintura. Esta diferencia hace de este
tipo de aparatos que estén en lo mas alto del listón de los aerógrafos
profesionales.
Sin duda el control del mismo es mucho más complicado y no se adquiere
tan fácilmente, pero eso no debe desanimar al aficionado, pues una vez que se
haya familiarizado con el aerógrafo, notará las diferencias en el uso y acabado
de sus trabajos.

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Alimentación por succión y por gravedad

Hay otro factor a tener en cuenta en la elección del aerógrafo y es el
modo en que la pintura entra en el fluido del aire. Tenemos dos categorías: la
alimentación por succión y la alimentación por gravedad. En la alimentación por
succión, la pintura sube desde un deposito ubicado debajo del canal del fluido;
esto se produce por la disminución de presión producida por la corriente de aire
que pasa por encima. Principalmente, la ventaja que nos proporciona un
aerógrafo de estas características, es la capacidad de pintura que puede
cargar. El deposito suele tener forma de tarro, lo que nos puede crear algún
problema a la hora de tener que hacer detalles muy finos.
La alimentación por gravedad no presenta este inconveniente. El deposito
suele estar bien en un lateral, bien montado encima del aerógrafo, ya sea con
forma de taza o se trate de un hueco hecho en el mismo aerógrafo. La pintura
al estar por encima de la corriente de aire, baja por la misma gravedad. Estos
modelos tienen un diseño muy equilibrado y permiten un fácil manejo. Hay
algunos modelos con cazoletas muy grandes, aunque su capacidad de pintura
es mucho menor. Tendremos cuidado de no llenar demasiado el deposito
porque al inclinar el aerógrafo para pintar se puede caer la pintura. Aunque hay
muchos modelos, sobre todo de los que tienen un deposito grande, que traen
una pequeña tapa.

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LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DEL AERÓGRAFO

El aerógrafo es un instrumento muy delicado y de mucha precisión, que
posee diversas piezas mecánicas de gran exactitud. Si estos componentes se
ensucian u obstruyen, este hecho repercutirá en el funcionamiento del aparato
y hasta incluso podrá malograr el trabajo que se esté realizando. Para evitar
estos trastornos, es bueno acostumbrarse a una pauta regular de limpieza,
para la que no necesitan herramientas costosas ni se requiere una habilidad
especial. Hay una serie de normas que deben seguirse sistemáticamente:

— Siempre hay que limpiar el aerógrafo después de usarlo, inclusive para
cambiar de color.

— Hay que tener en cuenta la disolución de la pintura: cuanto más espesa esté,
más habrá que limpiar el aerógrafo. Lo ideal es que tenga una consistencia
lechosa.

Es evidente que cada vez que se cambie de color hará falta limpiar el
aerógrafo, ya que de lo contrario afectaría al siguiente color que fuéramos a
utilizar. Para ello no hace falta desmontar todo el aparato, simplemente suelte
el aire para hacer salir toda la pintura que haya quedado. A continuación llene
de agua (o del disolvente que haya empleado para la mezcla de la pintura) la
cámara de fluido y vuelva a rociar sobre un papel. Repita esta operación hasta
que no vea salir ningún resto de pintura.

Pasos de limpieza a seguir después de cada sesión

Después de una jornada de trabajo, no hay que dejar el aerógrafo sin
limpiar; de hacerlo, cuando vuelva a utilizarlo se encontrara que para limpiarlo
deberá trabajar el doble. Quiere esto decir que, una vez finalizado el trabajo,
puede seguir los siguientes pasos:

— Destornille el mango y la tuerca ciega, no hace falta quitarla del todo, y saque
la aguja con sumo cuidado.

— Coloque la aguja sobre la palma de la mano y gírela suavemente; también
puede emplear un trozo de papel secante humedecido en agua u otro
limpiador.

— Vuelva a colocar la aguja, procurando que la palanca esté en su posición
para evitar un contacto entre las dos.
En general con estas operaciones es suficiente como rutina diaria de
limpieza. Aunque tenemos otro componente que hay que limpiarlo con
frecuencia: la boquilla, pieza muy delicada y muy cara para lo pequeña que es.

Para ello, quite la aguja y desmonte su tapa; después con una llave que suele
venir incluida en el equipo del aerógrafo, desenrosque la boquilla. Deje los
elementos complementarios, junto con ésta en una disolución de agua o un
disolvente apropiado para el tipo de pintura utilizada. En caso de que no se
hayan desprendido todos los residuos de pintura dentro de la boquilla, puede
utilizar una aguja vieja o un trocito de alambre muy fino. Debe tener cuidado
con no empujar o forzar demasiado la boca de la boquilla porque se puede
deformar y ya no servirá.

Si queremos asegurarnos de su limpieza, podemos utilizar una lente de
aumento. Finalmente precederemos a montarla de nuevo, para lo cual
giraremos con la mano la boquilla y ajustaremos con la llave, sin pasarnos,
enroscando la tapa de la aguja y, por ultimo, colocando ésta.

MATERIALES Y TIPOS DE ENMASCARAMIENTO

Podemos decir que el enmascaramiento es esencial para la aerografía en
la mayoría de los trabajos. Se utiliza para rociar la zona interesada y,
dependiendo el tipo de enmascaramiento, nos quedará un efecto u otro.
Tenemos varias clases de enmascaramiento: de tipo fijo, liquido y suelto o
aéreo.

El tipo fijo se trata de una película autoadhesiva, especial para este tipo
de trabajo (al comprarla, preguntar por una película enmascaradora, que suele
venderse en folios o en rollos). Debido a su baja adherencia y lo sumamente
fina, esta película hace que, al levantar el enmascaramiento, no se lleve la
pintura de abajo y no se acumule la pintura en los bordes. Para cortar la
película debe utilizarse una cuchilla tipo X-acto con la hoja perfectamente
afilada. Es probable que al principio apriete demasiado y los cortes no sean
regulares, pero solamente la practica y la experiencia le darán los buenos
resultados; no hay ningún método concreto a seguir. Por ultimo, podemos
mencionar las cintas flexibles de Letraset que pueden variar su ancho desde
los 2 mm hasta los 5 cm.

El enmascaramiento liquido es el que menos se usa. Esta compuesto por
soluciones de goma que se aplican a pincel sobre la superficie y que al secar
crea una película protectora. Su mayor uso sin duda es en el modelismo, para
hacer desconchones, cubrir las cabinas de los aviones, coches, motos etc. Es
fácil desprenderlo después despegándolo o frotando con goma crepé. Las
marcas mas conocidas son Maskol (Humbrol) y Winsor & Newton. Por ultimo
nos referimos al enmascaramiento suelto o aéreo, en el que se puede utilizar
indistintamente un folio, cartulina, acetato, plantillas de círculos o curvas
flexibles. Dependerá de que forma utilicemos estos elementos para que nos
quede un borde difuso o semidifuso.

LA AGUJA

La aguja es otra pieza muy importante. Según su tamaño conseguiremos mas
detalle o menos. Las mas indicadas para un buen trabajo de detalle son las de
0,2. Estas permiten mucha precisión, podemos hacer rociadas tan finas como
un hilo de costura, pero no funcionan bien con pigmentos muy densos.
Podemos crear fondos, ya que si llevamos el gatillo hacia atrás obtenemos un
trazo muy grueso, aunque necesitaremos dar mas rociadas para cubrir la
lamina. Tenemos otros tamaños, 0,1 estas son para un detalle extremo, y los
pigmentos densos van mucho peor. Las agujas de 0,3 podríamos decir que son
mas indicadas para hacer los fondos aunque se pueden hacer rociadas finas.
Agujas superiores a 0,4 son mas indicadas para cubrir zonas, hacer fondos,
hacer grandes degradados… si queremos hacer un pequeño punto de luz
estará limitado por el grosor de la aguja ya que saldrá demasiada pintura.

Publicado en Sin categoríapor TP Team el

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