La entrega de esta manualidad es la de fabricar una moldura para
albergar un 3 ½ pulgadas en lugar del tweeter de serie detrás de los retrovisores
exteriores.
La idea partió de que en la puerta habíamos montado un woofer de 6” en bass-reflex (
como podéis ver en la anterior manualidad), por lo tanto la situación de los medios no
podía ser la puerta, además que para conseguir un escenario alto había que buscar un
emplazamiento adecuado, este era sin dudarlo justo el nivel del salpicadero, se iniciaron
unas pruebas de molduras para situarlos encima del salpicadero, pero su fabricación no
se llevo a cabo por no obtener una buena unificación de la moldura con el salpicadero,
se veía desde lejos que era una moldura encima del tablier y no quedaba bien unificado.
Se opta pues por situar el 3 ½” en lugar del tweeter de origen detrás de los retrovisores,
este espacio lo teníamos libre ya que el nuevo tweeter estaba situado en el nuevo
montante (como podéis ver en una de las manualidades de esta web).
El reto mas imponente fue el de situar un altavoz de este tamaño en un lugar que ahora
tenia uno tres veces mas pequeño, de espacio no estábamos muy sobrados pero con
paciencia y una caña…
Se inicia la idea por desmontar la moldura que sostiene el tweeter, se desmonta este y
se sacan los adornos y la rejilla de la moldura. En la siguiente foto podéis observar
como era la moldura de origen y podréis compararla con la nueva al final.
Cortamos un aro de madera de DM de 4 mm en el que encaje el altavoz,
como en este caso no le pondremos rejilla con aro de plástico, el altavoz ira por detrás,
por delante solo va la rejilla de 3 ½ sobrepuesta. Por tanto el aro que cortemos debe
encajar en la parte de delante del altavoz, con la suficiente holgura que no provoque
roces al moverse la membrana.
También cortaremos unas tiras del mismo material para sostener el aro con cola
caliente.
De nuevo entra en juego nuestra preciada tela que recordamos que es de licra o material
similar con la característica que ha de ser elástica tires por donde tires, ya que es fácil
encontrar telas que son elásticas pero solo a lo largo y no a lo ancho, estas podrían
servirnos en caso de urgencia pero no son las recomendadas.
Encolaremos la tela por debajo de la moldura de plástico original del coche y
tensaremos de ella hasta llevarla bien tensada hasta el lado contrario, encolamos este
lado y acabamos de tensar por los lados sobrantes, sujetando así toda la tela bien
tensada por todo el perímetro de la moldura que nos sirve de base.
Una vez realizado esto, nos vamos a un lugar bien ventilado y posamos las molduras
sobre gruesos de madera para que estas no toquen con la madera que protegerá la mesa
y así evitar que se enganchen mucho las molduras esta.
Preparamos nuestra resina con el catalizador y pintamos en abundancia las molduras, en
este caso como son molduras pequeñas y no deben realizar un esfuerzo alto, no le
pondremos ningún tipo de soporte de fibra de vidrio. Al secar la primera capa si
observamos que no ha quedado lo suficiente duras, le daremos capas sucesivas en
abundancia hasta conseguir una consistencia respetable.
Secas ya las molduras iniciamos el desenganche de las maderitas que como podéis
observar aquí fueron pinzas de tender la ropa, con un fresolin tipo dremel o similar
pulimos los cantos, no os preocupéis si cuando al pulir los cantos llegáis hasta la
moldura original y se corta la tela azul, ya que una vez seca la resina, la tela que
tenemos enganchada debajo de la moldura no sirve de nada y no hace ninguna función,
o sea que si la podéis retirar eso que ganareis, ya que no estorbara para montar la
moldura en su sitio de origen.
Limpia la nueva moldura de gotitas de resina y demás, le pasamos una lija media a toda
la superficie en busca de defectos, si hace falta se pone un poco de masilla de tipo
secado rápido, se lija por segunda vez y se tapiza con la tela que queramos, en este caso
fue polipiel negra a juego con todas las molduras que podéis ver por esta pagina amiga.
solo nos falta montar el altavoz por detrás, posiblemente las maderitas que nos aguantan
el aro, nos molestaran, las retiráis y listos, no tengáis miedo a que pierda consistencia la
nueva moldura ya que la resina de poliéster una vez seca no se deforma.