Aceite para motor

Aceite, qué es y para qué sirve

Los automóviles modernos usan diversos aceites y grasas altamente especializados y diseñados para evitar que los componentes que trabajan bajo esfuerzos muy importantes sufran sobrecalentamiento o gripaje.

El motor y sistema de transmisión de un automóvil moderno se compone de cientos de elementos sometidos a grandes esfuerzos. Éstos a menudo deben funcionar a altas velocidades y a temperaturas y presiones extremas. Por ello, para reducir la fricción y facilitar la refrigeración, todas las piezas móviles están rodeadas o separadas por diversos lubricantes, específicamente diseñados para este fin.

Los lubricantes contienen un gran número de moléculas de hidrocarburos que ayudan a disminuir la fricción al circular entre las superficies metálicas, al igual que las bolas de acero de un rodamiento, y evitan el contacto entre metal y metal, que podría dañar componentes vitales del motor.

Algunos automóviles de tracción delantera tienen un sistema de lubricación único, en el cual el aceite que circula por el motor se usa también para lubricar la caja de cambios y el grupo cónico. Pero la mayoría tienen sistemas de lubricación independientes para el motor y la transmisión.

Normalmente, los modelos con tracción trasera tienen tres sistemas independientes de lubricación para el motor, caja de cambios y grupo cónico. Los coches con tracción delantera, por regla general, tiene dos sistemas independientes, uno para el motor y otro que lubrica la caja de cambios y el grupo cónico.

El hecho de que componentes diferentes sean normalmente lubricados por separado quiere decir que se ha desarrollado una gama de lubricantes especializados, aceites y también grasas, cada uno de ellos adecuado para una parte específica del automóvil y a unas condiciones climatológicas determinadas.

Aceite del motor

El motor está lubricado por aceite, el cual es bombeado a presión. Este lubricante no sólo reduce la fricción, sino que también actúa como refrigerante, transfiriendo calor desde las partes más calientes del motor al cárter, en donde es refrigerado por el aire del exterior. El aceite del motor hace también las funciones de sellador, evitando el escape de gases de los cilindros durante la combustión.

La facilidad de circulación del aceite, su viscosidad, es de vital importancia. El aceite no debe ser demasiado espeso, para circular con facilidad con el motor frío, ni demasiado fluido para lubricar bien a altas temperaturas.

Con vistas a cumplir todas estas premisas, se ha desarrollado una gama de aceites que reciben el nombre de multigrados. Estos aceites mantienen una viscosidad ideal en una amplia gama de temperaturas. Para dar al aceite sus características de multigrado, los fabricantes añaden un compuesto para mejorar el índice de viscosidad. Éste contiene polímeros semejantes al plástico, que evitan que el aceite se torne demasiado fluido cuando se caliente a su temperatura de funcionamiento.

Todos los multigrados están clasificados y graduados según una normativa estándar. Un aceite multigrado normal por ejemplo, se conoce como SAE 20W-50. SAE significa Sociedad de ingenieros del Automóvil, la organización americana que creó la prueba. El primer número, seguido por la letra W (winter, invierno) nos dice que el aceite tendrá una viscosidad equivalente a un fluido de grado 20 a -18 ºC, mientras que la segunda cantidad indica que la viscosidad del multigrado será equivalente al espesor de un aceite de grado 50 a 99 ºC.

El aceite multigrado SAE 20W-50 se adecua perfectamente a las condiciones climatológicas de nuestro país. Pero los grados varían enormemente de una zona climática a otra. Por ejemplo, en los países escandinavos, el más popular es el 10W-30.

Aditivos para el aceite

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Los modernos aceites para motor son mucho más que un simple lubricante o refrigerante. Prácticamente todos contienen una variedad de aditivos químicos cuya finalidad es mejorar sus propiedades. Existen diversos aditivos, pero los tres más comunes son: aditivo de extrema presión; reductor del punto de fluidez; y el grupo conocido como detergentes y dispersantes.

El aditivo de extrema presión es, en efecto, una última línea de defensa contra el contacto entre metales. Está especialmente indicado para resistir altas temperaturas y presiones. Incluso en condiciones que otros aceites no resistirían, forma una fina película entre los componentes para evitar daños por fricción.

El aditivo que reduce el punto de fluidez evita la formación de cristales de cera en el aceite a bajas temperaturas. Los detergentes y dispersantes ayudan a absorber los productos secundarios de la combustión, como la carbonilla.

Aceite de caja de cambios

Si la caja de cambios o la transmisión son lubricadas por separado, normalmente se empleará aceite para caja de cambios, si bien algunos fabricantes recomiendan emplear aceite para motor. La mayoría de las cajas de cambios y ejes están selladas definitivamente, pero algunas tienen que ser vaciadas y llenadas a intervalos regulares.

Este aceite puede tener un aspecto similar al del motor y contiene casi los mismos aditivos, pero su composición es muy diferente. No tiene que actuar en una gama tan amplia de temperaturas, y por lo tanto, no tendrá la característica de multigrado, normalmente asociada con el aceite del motor. A diferencia de éste, no tiene que circular bajo presión; los engranajes funcionan en un baño de lubricante, o bien el aceite es lanzado sobre las superficies de los engranajes durante el funcionamiento normal de la caja de cambios.

Todos estos aceites contienen un alto grado de aditivo contra la presión. Esto ayuda a que el aceite resista la acción de choque de los engranajes.

Aún se empela otra variedad de aceite para cajas de cambios automáticas. Éste actúa no sólo como lubricante, sino también como fluido hidráulico para accionar los engranajes.

Grasa lubricante

Las grasas se usan en la transmisión, suspensión y sistemas de dirección para lubricar los componentes móviles y protegerlos del agua y la suciedad. Se aplican alrededor de componentes tales como los rodamientos de las ruedas, juntas universales de la transmisión y rótulas de la dirección.

grasa lubricante motorEn el montaje, la grasa es inyectada en el interior de juntas o rodamientos y mantenida en su emplazamiento mediante retenes de plástico o de goma. Cada vez se tiende más a engrasar los rodamientos para toda su vida de funcionamiento. Por ello, con suerte, el conjunto completo no necesitará mantenimiento.

Sin embargo, todavía existen numerosos automóviles con rodamientos que requieren engrase a intervalos regulares de servicio. Normalmente, la grasa es inyectada con una pistola en el interior de pequeñas protuberancias, los engrasadores, montadas en un lado del componente. La grasa nueva puede, simplemente, reemplazar parte de la que se haya perdido.

No todas las grasas son iguales, se han desarrollado fórmulas especiales para tareas concretas como las grasas para altas temperaturas. Por ello es necesario comprobar cuáles son los lubricantes recomendados por el fabricante.

El tipo más común de grasa es un compuesto a base de litio y se utiliza para la lubricación de los rodamientos de ruda y la suspensión. Otras contienen cobre y se usan en aquellos puntos que requieren buenas propiedades de penetración. Las elaboradas a base de bisulfito de molibdeno o grafito son apropiadas para componentes sometidos a grandes esfuerzos, como, por ejemplo, las juntas universales.

 


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