Existe ese viejo dicho que dice: «Debemos buscar reproducir la música como si fuera una presentación en vivo, y que puedas sentir/ver/oír a los diferentes integrantes en sus lugares correspondientes«. Esto es parcialmente cierto, es una simplificación de un concepto. Buscamos reproducir lo que se intentó lograr en la mezcla, que muchas veces es un efecto similar al descrito.
Esta es la definición correcta, ya que es quien hace la mezcla quien decide en que lugar va que instrumento, con que profundidad y cual es el nivel de ese instrumento o parte de la reproducción. Definido esto, seguiremos asumiendo para el resto de este texto, que buscamos reproducir un escenario y una imagen de ese escenario (es un término auditivo, es crear una imagen virtual de donde se encuentra que en este escenario virtual). No importa si la posición fue real (si fue en un estudio de grabación, probablemente se grabaron los instrumentos por separado), lo que importa es que quien hizo la mezcla buscó un objetivo de hacerte sentir en una reproducción musical tridimensional, donde mientras escuchas, puedas sentir que existe este escenario virtual compuesto por los elementos que hacen esta canción o disco lo que es.
Estos efectos (de dimensionalidad) se obtienen por el uso de niveles en cada canal (izquierdo y derecho) y por el uso de desfasamiento. Desfasar implica cambiar el tiempo de llegada del sonido (por milésimas de segundo). No importa comprender esto ahora, es tema para todo un artículo, importa entender cuales son las herramientas que se tienen para crear este escenario y esta imagen. El automóvil es un lugar un poco incómodo para plantear un sistema de audio. Nos enfrentamos a espacios reducidos, diferencia de pathlength (la distancia entre una bocina y el escucha en referencia a la bocina del otro lado y el escucha). Muchos resuelven estas deficiencias con extrañas colocaciones de bocinas (al menos para la gente «normal«), colocándolas en kickpanels, en los pilares A (esos a los lados del parabrisas) y jugando con fases y alineación de tiempo para obtener el mejor resultado de escenario.
Es importante comprender que el objetivo de una grabación estereo no es que suene en los canales izquierdo y derecho al mismo tiempo, si no jugar con la psicoacústica para obtener la sensación de profundidad y ancho deseada.
El tema aquí es clave con referencia a la colocación de las bocinas, y son problemas que no tenemos en un ambiente de estereo hogareño: distancia equilátera entre las bocinas izquierda, derecha y el escucha, la inmediata presencia de elementos de reflexión en todos los ángulos (los límites físicos del coche, sus vidrios, los asientos, etc). En un setup hogareño, no hay nada más fácil que establecer el triángulo equilátero entre las bocinas y el escucha, y de esta forma obtener resultados casi perfectos de imagen y escenario, tal cual como quiso el ingeniero de sonido que hizo la mezcla de lo que uno está escuchando. Todo esto es importante saberlo, para poder entender porqué vemos con frecuencia que en los sistemas de audio automotriz la gente se desvive por los sistemas de tres vías, pero no son tan exitosos en el entorno del audio hogareño o de estudio. Tienen sus ventajas, pero no necesariamente son el non plus ultra del mundo fuera del coche. Es más, mucha gente opta por evitarlos.
Esas pequeñas diferencias
Como dijimos anteriormente, un vehículo es un lugar nefasto para intentar lograr el efecto del estereo (que requiere del triángulo equilátero mencionado para funcionar como se intencionó). Muchas veces nos vemos obligados a utilizar el mediobajo (de un 2v o un 3v) en la posición de la puerta, ya que provee el lugar práctico para poner una bócina de ese diámetro (hablando de un 6.5 sobre todo), y la cubicidad para lograr su mejor desempeño. Es posible pensar en una colocación en kickpanel, y mucha gente lo hace, pero seamos honestos, no resulta ser muy práctico en una gran mayoría de los vehículos. Como veremos en la siguiente parte, las ventajas de un 3v sobre un 2v están más relacionadas a la versatilidad de colocación que a su mejor capacidad de reproducción. Debemos recordar que siendo muy estrictos y teoréticos, un sistema de 3v debería sonar peor que uno de 2v. Cada vez que efectuamos un corte (en el caso de un pasivo por ejemplo, entre med y tweet), perdemos información/potencia y terminamos con severos problemas de cancelación entre frecuencia y frecuencia.
Un 3v mal diseñado, destruirá justo las frecuencias claves de las que vamos a hablar por medio de cancelaciones y caídas en el nivel de salida de esa frecuencia en particular. Por más bueno que sea el diseño de un crossover pasivo, siempre notaremos pozos cerca de la frecuencia de corte. Una buena bocina (y buen crossover realmente) tendrá lo necesario para contrarrestar lo máximo posible este efecto, pero si nos apegamos a la regla KISS (keep it simple stupid, mantenlo simple), un 3v requerirá de más trabajo y más procesamiento (por parte de su xover pasivo) que uno de 2v. Mi punto es que no hay uno inherentemente mejor que el otro. Tendrás ventajas y desventajas con cada uno. Estas diferencias (asumiendo un entorno de igualdad de condiciones en cuanto a colocación, como lo puede ser un setup de estudio o hogareño), son tema para otro artículo diferente. Como verán en la siguiente sección, intentaremos ahondar en el tema particular para el entorno de car audio.
Demistificando «tiene mejor reproducción en el mediorang»
La verdad un 3v no tiene mejor reproducción en el mediorango que un 2v, al menos no radicalmente mejor. Esta afirmación realmente tiene que ver con un fenómeno más relacionado con la colocación de las bocinas que con una inherente capacidad de reproducción superior. Entiendo que podemos hablar de diferente coloración entre un medio de 6.5 pulgadas y uno de 4 pulgadas, estamos de acuerdo que no son el mismo bicho, pero la diferencia radical … no es real. Es muy subjetivo. La ventaja de un 3v sobre un 2v es que en un 3v tenemos las frecuencias claves (llamemosle así a las que abarcan la voz, que es el elemento más fácil de distinguir como «correcto» o «errado» por el escucha) sin problemas de fase (distancia). Si colocáramos un 2v poniendo el mediobajo en la puerta, y el tweeter en el pilar A, notariamos que separarlos produce un efecto de «falta de naturalidad». Esto está relacionado con el desfase que ocurre al tener el sonido viniendo (y llegando por ende) a destiempo (por milisegundos) a nuestro oido.
Si pudiéramos probar varias configuraciones con un 2v, notaríamos que al acercar el tweeter al mediobajo, lograríamos un sonido mucho más natural que al separarlo. Es importante comprender que el punto de corte promedio en un set de 2v anda rondando los 2500/3000 hz. Es tal vez un area de frecuencias DEMASIADO clave para el ser humano.
Para los 2khz (2000 hz) tu cerebro ya tiene una más clara definición de procedencia, distancia y por ende tiempo (fase). Es notorio como separando las bocinas, digamos que justo le damos en la madre al sonido en el área más «sensible» de la psicoacústica. Este área, generalizando se encuentra entre los 2khz y los 5khz. Es un área CRITICA para andar jugando con elementos que afectan la percepción psicoacústica del ser humano. Un sistema de 3v, generalmente mantiene desde los 2khz hasta los 20khz unificados. Esto quiere decir, es más fácil juntar el medio y el tweeter de un sistema de 3v y evitar así estos desfases que provocarán una caída del «teatro psicoacústico» justo donde más sensibles somos. Es bastante más razonable colocar un mediobajo en la puerta, tweeter y mediorango en kickpanels o arriba en el pilar A que colocar un 2v con tweet y medio en kickpanel. Si tuvieran la posibilidad de hacer pruebas comparando un 2v contra un 3v (de semejante calidad de sonido/manufactura), digamos un Dynaudio 240 contra un Dynaudio 340, en igualdad de condiciones (montados sobre una plancha de MDF y permitiendo la ubicación equilátera), podrían apreciar que la diferencia de calidad no es tan abismal como la que pudiese existir entre los mismos sets colocados con alto y bajo desfase como se comenta previamente en este artículo.
Conclusiones
Me gustaría agregar que cada fabricante tiene su propio diseño, y este tipo de artículos dependen altamente del punto de corte y la pendiente seleccionada en el diseño del fabricante. Aquellos que gustan de experimentar, notarán que el efecto de desfase de separar bocinas con cortes más abruptos (12 o 24db/oct) con respecto a cortes más suaves (6db/oct) afecta radicalmente la pérdida de «naturalidad» a la que nos referíamos antes. Cada diseño de set es un mundo, y esto es simplemente un artículo para intentar ahondar en estas diferencias, más no es una verdad absoluta aplicable en todos los casos. También agrego que se pueden lograr muy buenos resultados de separación de bocinas si se juega con las fases eléctricas (voltear la polaridad de las bocinas) para minimizar el desfase lo más posible. Muchos instaladores lo hacen, con muy buenos resultados. Esto aplica para 2v como para 3v. Es importante concluir diciendo que he escuchado instalaciones con sets de 2v que nada tienen que desearle a instalaciones con sets de 3v en términos de calidad de sonido, y particularmente de naturalidad en la reproducción de la voz. Como explicamos, no está directamente relacionada con el hecho que sea 3 vías necesariamente. Debo admitir también que los mejores resultados siempre he visto que implican no separar el medio y el tweeter, aunque he visto muy buenos resultados con un pequeño «juego de fases y desfases». En mi opinión personal, el 3v es la mejor solución, puesto que me ofrece lo que necesito en realidad; practicidad para obtener mejores resultados con menos sacrificios. Pero en el mundo del audio, existen muchas soluciones al mismo problema. Definitivamente existen muchas diferencias que no se tocan en este artículo (una mejor reproducción de mediobajo, sin provocar coloración en el medio por ejemplo), pero creo que al menos podemos demistificar que automáticamente un 3v es mejor que un 2v por las razones expuestas en este artículo.